Título: Carta de Colón Anunciando el Descubrimiento
Autor: Cristóvão Colombo
Categoria: Literatura
Idioma: Español
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Carta de Colón Anunciando el Descubrimiento Cristóvão Colombo
Carta de Colón anunciando eldescubrimientoCristóbal Colón
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Señor: Porque sé que auréis plazer de la grand vitoria que nuestro Señor me ha dado enmi viaje vos escriuo ésta, por la qual sabreys cómo en ueinte dias pasé a las Indias conla armada que los illustríssimos Rey e Reyna, nuestros señores, me dieron, donde yofallé muy muchas islas pobladas con gente sin número, y dellas todas he tomadoposesión por Sus Altezas con pregón y uandera rreal estendida, y non me fuecontradicho.A la primera que yo fallé puse nonbre Sant Saluador, a comemoración de su AltaMagestat, el qual marauillosamente todo esto an dado; los indios la llaman Guanahaní.A la segunda puse nonbre la isla de Santa María de Concepción, a la tercera,Ferrandina; a la quarta, la isla Bella, a la quinta, la isla Juana, e así a cada una nonbrenueuo.Quando yo llegué a la Juana seguí io la costa della al poniente, y la fallé tan grande quepensé que sería tierra firme, la prouincia de Catayo. Y como no fallé así villas yluguares en la costa de la mar, pequeñas poblaciones, con la gente de las quales nopodía hauer fabla, porque luego fuyan todos, andaua yo adelante por el dicho camino,pensando de no errar grandes ciudades o villas, y al cabo de muchas leguas, visto queno hauía innouación i que la costa me lleuaua al setentrión, de adonde mi voluntad eracontraria, porque el ivierno era ya encarnado, yo tenía propósito de hazer del al austro ytanbién el viento me dio adelante, determiné de no aguardar otro tiempo y boluí atrásfasta un señalado puerto, de adonde enbié dos hombres por la tierra para saber si hauíarey o grandes ciudades. Andouieron tres iornadas y hallaron infinitas poblacionespequeñas i gente sin número, mas no cosa de regimiento, por lo qual se boluieron.Yo entendía harto de otros idios, que ia tenía tomados, cómo continuamente esta tierraera isla, e así seguí la costa della al oriente ciento i siete leguas fasta donde fazía fin, delqual cabo vi otra isla al oriente, distincta de ésta diez o ocho leguas, a la qual luego pusenombre la Spañola; y fui allí, y seguí la parte del setentrión, así como de la iuana aloriente CLXXVIII grandes leguas por línia recta del oriente así como de la Iuana, laqual y todas las otras son fortíssimas en demasiado grado, y ésta en estremo; en ella aymuchos puertos en la costa de la mar sin comparación de otros que yo sepa en cristianosy fartos rríos y buenos y grandes que es maravilla; las tierras della son altas y en ellamuy muchas sierras y montañas altíssimas, sin comparación de la isla de centre frei,todas fermosíssimas, de mil fechuras, y todas andábiles y llenas de árboles de milmaneras i altas i parecen que llegan al cielo, i tengo por dicho que iamás pierden la foia,según lo puede comprehender, que los vi tan verdes i tan hermosos como son por mayoen Spaña, i dellos estauan floridos, dellos con fruto, i dellos en otro término, según es sucalidad.I cantaua el ruiseñor i otros paxaricos de mil maneras en el mes de nouiembre por allídonde yo andaua; ay palmas de seis o de ocho maneras, que es admiración verlas, por ladiformidad fermosa dellas, mas así como los otros árboles y frutos e ieruas. En ella aypinares a marauilla, e ay canpiñas grandíssimas, e ay miel, i de muchas maneras de auesy frutas muy diuersas. En las tierras ay muchas minas de metales e ay gente instimabilenúmero.La Spañola es marauilla: las sierras y las montañas y las uegas i las campiñas, y lastierras tan fermosas y gruesas para plantar y sembrar, pa criar ganados de todas suertes,para hedificios de villas e lugares. Los puertos de la mar, aquí no hauría crehencia sinvista, y de los ríos muchos y grandes y buenas aguas, los más de los quales traen oro. Enlos árboles y frutos y yeruas ay grandes differencias de aquéllas de la Iuana; en ésta aymuchas specierías y grandes minas de oro y de otros metales. La gente desta ysla y detodas las otras que he fallado y hauido ni aya hauido noticia, andan todos desnudos, hombres y mugeres, así como sus madres los paren, haunque algunas mugeres secobrían un solo lugar con una foia de yerua o una cosa de algodón que pa ello fazen.Ellos no tienen fierro ni azero ni armas ni son [par]a ello, no porque no sea gente biendispuesta y de fermosa estatura, saluo que son muy te[merosos] a marauilla. No tyenenotras armas saluo las a[rm]as de las cañas quando est[án] con la simiente, a [la] qualponen al cabo un palillo agudo, e no osan usar de aquéllas, que m[uchas] vezes me[aca]eció embiar a tierra dos o tres hombres a alguna villa pa hauer fabl[a y] salir a[ello] sin número, y después que los veyan llegar fuyan a no auardar padre a hijo, y estono porque a ninguno se aya hecho mal, antes, a todo adonde yo aya estado y podidohauer fabla, les he dado de todo lo que tenía, así paño como otras cosas muchas, sinrecebir por ello cosa alguna, mas son así temerosos sin remedio. Verdad es que, despuésque aseguran y pierden este miedo, ellos son tanto sin engaño y tan liberales de lo quetienen que no lo creerían sino el que lo viese. Ellos, de cosa que tengan, pidiéndogela,iamás dizen de no; conuidan la persona con ello y muestran tanto amor que darían loscorazones y quieren sea cosa de ualor, quien sea de poco precio, luego por qualquieracosica de qualquiera manera que sea que se le dé por ello sean contentos. Yo defendíque no se les diesen cosas tan siuiles como pedazos de escudillas rotas y pedazos devidrio roto y cabos de dagugetas; haunque quando ellos esto podían llegar, los parescíahauer la meior ioya del mundo; que se acertó hauer un marinero, por una agugeta, deoro de peso de dos castellanos y medio; y otros, de otras cosas, que muy menos valían,mucho más. Ya por blancas nueuas dauan por ellas todo quanto tenían, haunque fuesendos ni tres castellanos de oro o una arroua o dos de algodón filado. Fasta los pedazos delos arcos rotos de las pipas tomauan y dauan lo que tenían como bestias. Así que mepareció mal <y> yo lo defendí. Y daua yo graciosas mil cosas buenas que yo leuauaporque tomen amor; y allenda desto se farán cristianos, que se inclinan al amor eceruicio de sus altezas y de toda la nación castellana; e procuran de aiuntar de nos darde las cosas que tenen en abundancia que nos son necessarias. Y no conocían ningunaseta ni idolatría, saluo que todos creen que las fuerças y el bien es en el cielo, y creíanmuy firme que yo, con estos nauíos y gente, venía del cielo y en tal catamiento merecebían en todo cabo, después de hauer perdido el miedo. Y esto no procede porquesean ignorantes, saluo de muy sotil ingenio, y ombres que nauegan todas aquellasmares, que es marauilla la buena cuenta quellos dan de todo, saluo porque nunca vierongente vestida ni semeiantes nauíos.
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Y luego que legé a las Indias, en la primera isla que hallé tomé por forza algunos dellospa que deprendiesen y me diesen notia de lo que auía en aquellas partes, e así fue queluego entendiron y nos a ellos, quando por lengua o señas, y éstos han aprouechadomucho. Oy en día los traigo que siempre están de propósito que vengo del cielo, pormucha conversación que ayan hauido conmigo. Y éstos eran los primeros apronunciarlo adonde yo llegaua y los otros andauan corriendo de casa en casa, y a lasvillas cercanas con bozes altas: Venit, venit a uer la gente del cielo. Así, todos, hombrescomo mugers, después de hauer el corazón seguro de nos, venían que non cadauagrande ni pequeño, y todos trayan algu de comer y de beuer que dauan con un amormarauilloso.Ellos tienen <en> todas las yslas muy muchas canoas, a manera de fustes de remo;dellas maioras, dellas menores, y algunas y muchas son mayores que huna fusta de dieze ocho bancos; no son tan anchas porque son de hun solo madero, mas huna fusta noterná con ellas al remo porque van que no es cosa de creer, y con estas nauegan todasaquellas islas, que son inumerables, y traen sus mecaderías. Algunas destas canoas hevisto con LXX y LXXX ombres en ella, y cada uno con su remo. En todas estas islas no vide mucha diuersidad de la fechura de la gente, ni en lascostumbres, ni en la lengua, saluo que todos se entienden, que es cosa muy sigular, paralo que espero qué determinarán sus altezas para la couersación dellos de nuestra santafe, a la qual son muy dispuestos.Ya dixe cómo yo hauía andado CVII leguas por la costa de la mar, por la derecha liñade occidente a oriente, por la isla Iuana, según el qual camino puedo decir que esta islaes maior que Inglaterra y Escocia iuntas, porque allende destas CVII leguas me queda,de la parte de poniente, dos prouincias que io no he andado, la una de las quales llamanAuau, adonde nace la gente con cola; las cuales prouincias no pueden tener en longuramenos de L o de IX leguas, según pude entender destos indios que yo tengo, los qualessaben todos las yslas. Esta otra Española en cierco tiene más que la España toda desdeColonya, por costa de mar, fasta Fuenterauía, en Uiscaya, pues en una quadra anduueCLXXXVIII grands leguas por recta línia de occident a oriente. Esta es para desear e[uista] es para nunca dexar, en la qual puesto [que de to]das tenga toma[d]a possessiónpor Sus Altezas y todas sean más abastadas de lo que io sé y puedo dezir, y todas lastengo por sus altezas qual dellas pueden disponer como y tan complidamente como delos reynos de Castilla. En esta Española, en el lugar más conuenible y meior comarcapara las minas del oro y de todo trato, así de la tierra firme de aquá como de aquélla deallá del Gran Can, adonde haurá grand trato e ganancia, he tomado possessión de unavilla grande, a la qual puse nombre la villa de Nauidad, y en ella he fecho fuerza yfortaleza, que ya a estas horas estará del todo acabada, y he dexado en ella gente queabasta para semeiante fecho, con armas y artellarías e vituallas por más de un año, yfusta y maestro de la mar en todas artes para fazer otras; y grande amistad con el Rey deaquella tierra, en tanto grado que se preciaua de me llamar y etener por hermano, ehaunque le mudase la voluntad a hofrender esta gente, él ni los suios no saben qué seanarmas, y andan desnudos como ya he dicho. Son los más temerosos que ay en el mundo,así que solamente la gente que allá queda es para destroir toda aquella tierra, y es ysla sipeligro de sus personas sabiéndose regir.En todas estas islas me parece que todos los ombres sean contentos con una muger, i asu maioral o rey dan fasta veynte. Las mugeres me parece que trabaxan más que losombres, ni he podido entender si tenien bienes propios, que me pareció ver que aquéllosque uno tenía todos hazían parte, en especial de las cosas comederas.En estas islas fasta aquí no he hallado ombres mostrudos como muchos pensauan, masantes es toda gente de muy lindo acatamiento, ni son negros como en Guinea, saluo consus cabellos correndíos, y no se crían adonde ay ímpeto demasiado de los rayos solares;es verdad quel sol tiene allí grand fuerça, puesto que es distinta de la liña iquinocialveinte e seis grandes. En estas islas, adonde ay montañas grandes, ay tenía fuerça el fríoeste yuierno, mas ellos lo sufren por la costumbre que con la ayuda de las viandas<que> comen con especias muchas y muy calientes en demasía. Así que mostruos no hehallado ni noticia, saluo de una ysla que es aquí en la segunda a la entrada de lasYndias, que es poblada de una iente que tienen en todas las yslas por muy ferozes, losqualles comen carne umana. Estos tienen muchas canaus, con las quales corren todas lasyslas de India, roban y toman quanto pueden; ellos no son más difformes que los otros,saluo que tienen en costumbre de traer los cabellos largos como mugeres, y usan arcos yflechas de las mismas armas de cañas, con un palillo al cabo por defecto de fierro queno tienen. Son ferozes entre estos otros pueblos que son en demasiado grado couardes,mas yo no los tengo en nada más que a los otros. Estos son aquéllos que tratan con lasmugeres de matremomo, que es la primera ysla partiendo de Spaña para las Indias quese falla, en la qual no ay hombre ninguno; ellas no usan exercio femenil, saluo arcos y frechas, como los sobredichos de cañas, y se arman y cobigan con launes de arambre deque tienen mucho.Otra ysla me seguran mayor que la Española, en que las personas no tienen ningúncabello. En ésta ay oro sin cuento y destas y de las otras traigo comigo indios paratestimonio.En conclusión, a fablar desto solamente que se ha fecho este viage que fue así de corida,que pueden ver Sus Altezas que yo les daré oro quanto ouieren menester con muypoquita ayuda que sus altezas me darán agora, especiaría y algodón quanto Sus Altezasmandaran cargar, y almástica quanta mandaran cargar; e de la qual fasta oy no se hafallado saluo en Grecia en la isla de Xío, y el señorío la uende como quiere, y ligunáloequanto mandaran cargar, y esclauos quantos mandaran cargar, e serán de los ydólatres.Y creo hauer fallado ruybaruo y canela, e otras mil cosas de sustancia fallaré, quehaurán fallado la gente que yo allá dexo; porque yo no me he detenido ningún cabo, enquanto el uiento me aia dado lugar de nauegar: solamente en la villa de Nauidad, enquanto dexé asegurado e bien asentado. E a la verdad, mucho más ficiera si los nauíosme siruieran como razón demandaua.Esto es harto y eterno Dios nuestro Señor, el qual da a todos aquellos que andan sucamino victoria de cosas que parecen imposibles. Y ésta señaladamente fue la una,porque haunque destas tierras aian fallado o escripto todo va por coniectura sin allegarde uista, saluo comprendiendo, a tanto que los oyentes, los más, escuchauan e iuzgauanmás por fabla que por poca c[osa] dello. Así que, pues nuestro Redemtor dio estavictoria a nuestros illustrísimos Rey e Reyna e a sus reynos famosos de tan alta cosa,adonde toda la christiandad deue tomar alegría y fazer grandes fiestas, y dar graciassolemnes a la Sancta Trinidad con muchas oraciones solemnes, por el tantoenxalçamiento que haurán en tornándose tantos pueblos a nuestra sancta fe, y despuéspor los bienes temporales que no solamente a la España, mas todos los christianosternán aquí refrigerio y ganancia. Esto según el fecho así em breue.Fecha en la calauera, sobre las islas de Canaria, a XV de febrero año milCCCCLXXXXIII.Fará lo que mandáreys.El Almirante.Anima que venía dentro en la cartaDespués desta escripto y estando en mar de Castilla, salió tanto viento conmigo sul ysueste que me ha fecho descargar los nauíos, pero corí aquí en este puerto de Lisbonaoy, que fue la mayor marauilla del mundo, adonde acordé escriuir a Sus Altezas. Entodas las Yndias he siempre hallado y los temporales como en mayo. Adonde yo fuy enXXXIII días y volví en XXVIII, saluo questas tormentas que an detenido XIIII díascorriendo por esta mar. Dizen aquá todos los hombres de la mar que iamás ouo tan malyuierno no ni tantas pérdidas de naues.Fecha ha quatorze días de marzo.Esta Carta enbió Colom al escriuano de ración de las islas halladas en las Indias.Contenida a otra de Sus Altezas. 
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